El solitario es uno de los juegos de cartas más populares y entretenidos que existen. Se juega con una baraja de 52 cartas y el objetivo principal es organizar las cartas en orden ascendente por palo. A continuación, te explicaré cómo se juega al solitario. Para comenzar, se deben mezclar bien las cartas y luego se colocan en una mesa boca abajo. Luego, se sacan siete cartas y se colocan en una fila horizontal, todas boca abajo excepto la última, que se deja boca arriba. Esta última carta es la primera que se puede mover. El objetivo es mover las cartas en orden descendente por palo, es decir, si la última carta colocada en la fila horizontal es un 5 de corazones, la siguiente carta que se puede jugar debe ser un 4 de corazones o cualquier otra carta del mismo palo. Si no se tienen cartas para jugar, se pueden sacar más cartas del mazo para buscar alguna que se pueda colocar. En el mazo hay 24 cartas boca abajo, y cuando se terminan estas cartas, se toma la pila de cartas que ya fueron jugadas y se vuelven a colocar boca abajo, formando un nuevo mazo. Se pueden sacar las cartas del nuevo mazo siempre y cuando no queden cartas sin jugar en la fila horizontal. Cabe destacar que hay ciertas reglas para mover las cartas en la fila horizontal. Si hay un espacio vacío debido a que todas las cartas se han movido, se puede mover un rey o una secuencia de cartas que comience con un rey hacia ese espacio vacío. El juego continúa hasta que se logre organizar todas las cartas en orden ascendente por palo, es decir, desde el as hasta el rey en cada palo. Si se logra este objetivo, se ha ganado el juego. Sin embargo, a veces puede ser necesario comenzar nuevamente debido a que no se pueden mover más cartas. El solitario es un juego de paciencia y estrategia que brinda horas de entretenimiento. Puedes jugarlo en tu computadora o incluso con cartas físicas. ¡Diviértete jugando al solitario y pon a prueba tus habilidades de organización y planificación!